Frases perjudiciales para nuestro hijo

Estamos inmersos en una bonita aventura.......

4 frases perjudiciales que los niños escuchan con demasiada frecuencia.

1 – “Eres demasiado sensible”.

Es normal que sea sensible, está conociendo el mundo, como funciona y como hacer, para formar parte de él Esto requiere tiempo y paciencia por nuestra parte
Según los psicólogos, muchos niños simplemente nacen con un sistema nervioso más finamente sintonizado. Como resultado de ello, reaccionan de forma rápida e intensamente a casi todo. Los padres de estos niños a menudo cometen el error de impedir que la sensibilidad salga hacia el exterior.
Con el tiempo, esto deja la química del cerebro del niño “fuera de juego” y reduce su capacidad de identificarse con los demás. Después de todo, si se les enseña que sus emociones no son importantes, ¿por qué iban a pensar que las emociones del resto de personas son importantes?
Todas las emociones son importantes y forman parte de la persona. Hay que conocerlas para gestionarlas con éxito


La psicóloga infantil Elinor Bashe anima a los padres a escuchar y aceptar las emociones de un niño, incluso si no parecen lógicas.

2 – “Así es la vida”.

La vida es dura, ya lo sabemos, pero tiene que ir aprendiendo esto, poco a poco. Hay que criarlo inculcándole el valor del esfuerzo para conseguir objetivos
Cuando su hijo llega a casa molesto porque  quería jugar mas tiempo, porque su amigo no  le ha prestado su bicicleta,  puede ser tentador decirle: “Bueno, así es la vida“. Pero lo que de verdad sugiere esa frase es  – lo que te ha pasado no es importante, así que sigue adelante
Eso podría ser totalmente apropiado decírselo a alguien mayor de edad, en las mismas circunstancias. Pero el cerebro de un niño es físicamente incapaz de comprender el hecho de que sus experiencias no son únicas. Cuando se les dice eso, se sentirán culpables, frustrados y confundidos.
En su lugar, debe validar su experiencia y animar su resiliencia (capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas).

3 – “Porque yo lo digo”.

A mí me decían de pequeña, cuando seas madre, comeras huevo, es lo mismo que decirle, porque yo lo digo y punto


Ejemplo. El pequeño  se niega a irse a dormir a las 8 pm si no sabe por qué. Su madre, exasperada le dice: “¿Quieres saber por qué? Por que lo digo yo.
Esa es una respuesta terrible. Tiende a crear resentimiento en los niños, ya que les obliga a aceptar una creencia dogmática. Esto conducirá inevitablemente a una lucha de poder cuando el niño aprende a encontrar respuestas por sí mismo que cuestionan la autoridad de sus padres.
En cambio, aunque parezca frustrante, ¿por qué no responder a la pregunta? Es decir, si sus decisiones de crianza se basan en la lógica – ¿por qué no compartirlas con su hijo? Les ayudará a entender que, a veces, la autoridad sabe realmente lo que es mejor.

4 – “Cállate”.

Los niños aprenden a una edad muy temprana que la frase ‘cállate‘ se entiende como un  no me quiere, no me quiere escuchar, se sienten más solo. Y seamos sinceros – la última persona que debería hacerle sentir así, es su padre o madre. Aunque se tenga una muy buena razón para decirle a su hijo ‘cállate‘, piense en otra opción. Pero en lugar de decirles que se calle, ¿por qué no explicarle que – bueno, mamá o papá ha tenido un día largo y duro y que ella o él  realmente necesita un poco de silencio
Propuesta
Mejor aún, de a su hijo la oportunidad de hacer todo el ruido que quiera en un horario establecido pero  en el momento ‘X’, tienen que estar en silencio. Los tratos son una buena forma de establecer buenos vínculos familiares

Comentarios

Entradas populares de este blog

ABECEDARIO PARA LAS FRESITAS

Cuentos maravillosos

Para todos los días de la semana